El presidente del Congreso visitó la localidad para apoyar la candidatura del PSOE

El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha intervenido en un mitin celebrado en Villarrobledo, para apoyar la candidatura del PSOE en esta localidad, que encabeza Pedro Antonio Ruiz Santos.

En un abarrotado Pabellón del Barrio de Asturias, José Bono pidió a los castellano manchegos que “hagan el esfuerzo necesario para no echar marcha atrás y seguir confiando en José María Barreda”, una persona dijo, “que nunca ha hablado mal de nadie” y que, sin embargo, recientemente le acusaban de ser un presidente “anticatólico”. En este contexto quiso aclarar que desde que el PSOE ha gobernando Castilla la Mancha “se han arreglado más iglesias que en 500 años de derechas”.

Bono recordó a los asistentes que estas elecciones tienen que ver con la práctica y la gestión, y no con las siglas. En este sentido, apuntó que “algunos tienen tantas ganas de echar a Zapatero, que aún no se han enterado que hace ya unos meses decidió no presentarse”.

Remarcó que no es justo culpar de los problemas de un país a una sola persona, como en su día se hizo con Adolfo Suárez, al que su propio partido fue el primero en dar la espalda. José Bono se dirigió a los empresarios presentes en este acto, apuntando que “ellos son los que han de crear las oportunidades que otros buscarán”. Indicó que quienes tienen que crear empleo son los empresarios, “pero para ello se debe generar un clima de entendimiento y de paz social”, y destacó que algunas veces piensa que a determinados dirigentes del Partido Popular “les gus- taría poder decir que cada vez hay más parados”.

El presidente del Congreso de los Diputados y presidente de Castilla La Mancha durante 21 años, se refirió al incidente sucedido con un etarra que recuperaba la libertad tras ser condenado por asesinato, y que desplegaba una pancarta a las puertas de Herrera de la Mancha apoyando al partido político Bildu. Bono dijo que esas personas “tienen que tener el alma muy negra para no haber tenido ni una noche para arrepentirse de la sangre derramada. “Que mala gente tienen que ser para gritar un viva a la muerte y al asesinato”, señaló.

Reiteró a los asistentes su res- peto al estado de derecho y al imperio de la Ley, “pero no debemos cerrar los ojos ante las que pueden ser en el futuro sus próximas fechorías”.