Destaca el espíritu de “consenso y acuerdo” del gobierno de Barreda, que ha permitido “ese desarrollo formidable”, y duda de que Cospedal tenga esa virtud

El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior y miembro de la Ejecutiva del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, subrayó hoy que “no es lo mismo” quien gobierne, porque “no gastan los impuestos unos igual que otros” y, por eso, apuntó que hay mucha gente de Madrid que ha optado por vivir en Castilla-La Mancha, porque consideran que “la Sanidad y la Educación son de primera, los servicios sociales magníficos y no se quieren acordar de lo que dejan en Madrid”.

Durante un encuentro con empresarios, en Toledo, Rubalcaba afirmó que buena parte de la “evolución positiva” y del “desarrollo formidable” de Castilla-La Mancha se debe a que los gobiernos socialistas de Bono, Barreda o García Page son “gobiernos institucionales”, es decir, “gobiernos para todos, de consenso”, lo que ha permitido que “ésta sea la Comunidad Autónoma que tiene más paz social del conjunto de las comunidades españolas”.

Rubalcaba ha destacado que lo que está en discusión el 22 de mayo es “ese espíritu de consenso y de acuerdo”, esa forma de trabajar y de avanzar que representa José María Barreda. “Y sinceramente les diré que no sé si su oponente tiene las mismas características. Yo la oigo todos los lunes en ruedas de prensa y no diría yo que es el consenso la virtud que más le adorna”, añadió, en referencia a Dolores de Cospedal.

“Cambiar esa forma de hacer las cosas, de entender el Gobierno como un gobierno colaborador, es algo que Castilla-La Mancha no debería permitirse, aunque son los ciudadanos los que finalmente deciden”, apuntó el dirigente socialista. “Hay veces que los cambios se producen ciertamente, pero son hacia atrás. Espero que Castilla-La Mancha no se equivoque”, concluyó.

Asimismo, Rubalcaba ha destacado el espíritu de «consenso y de acuerdo» del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, que «está en la base» del «desarrollo formidable» de la región, y que, ha añadido «no es la virtud que más adorna» a su rival, la secretaria general del PP y candidata a la reelección, María Dolores de Cospedal.

El ministro del Interior también ha recordado las palabras que dijo Barreda en su toma de posesión donde aseguró que gobernaría «absolutamente para todos», mientras que ha explicado que «todos los lunes» escucha en rueda de prensa a Cospedal y de sus intervenciones se deduce que «no es el consenso la virtud que más le adorna».

Igualmente, ha asegurado que en Castilla-La Mancha se ha producido «un cambio radical» y que «no es lo mismo» quien gobierne en esta Comunidad Autónoma porque «no gastan los impuestos unos igual que otros». Así, ha manifestado que «mucha gente» de fuera ha elegido vivir en esta región porque la sanidad, la educación o los servicios sociales son «de primera».

«Espero que Castilla-La Mancha no se equivoque», ha apuntado el vicepresidente, quien ha manifestado que «buena parte» de esta evolución positiva de esta región es fruto del clima social, propiciado por el Gobierno regional, y ha dejado claro que «es verdad que esta es la Comunidad Autónoma que tiene más paz social de conjunto de la comunidades españolas».

Observador privilegiado

Tras asegurar que es «un observador privilegiado de la vida de Castilla-La Mancha y de Toledo», ha insistido que el cambio que ha vivido en la actualidad Castilla-La Mancha «es mucho más que una revolución» y que «nunca pudimos imaginar que Castilla-La Mancha fuera lo que es, empezando con su propia autoestima».

Así, se ha preguntado quién podía imaginar que Castilla-La Mancha competiría en el sector aeronáutico, que iba a aprovechar su centralidad para crear plataformas logísticas o que iba a estar compitiendo con las regiones «más ricas y desarrolladas» de Europa en cuanto a energías alternativas.

Bono apoya a Barreda

Por su parte, el presidente del Congreso de los Diputados ha destacado que Barreda está hoy en Guadalajara, «donde todo el mundo dice que ocurren cosas importantes», y ha puesto de manifiesto que «necesita apoyos para continuar una determinada manera de gobernar y no venga otra que para algunos iba a suponer una dificultad».

Una dificultad que, según el presidente del Congreso de los Diputados, vendría de la mano de «la ruptura de la estabilidad y de un elemento de continuidad».