La Ley de Evaluación Ambiental ha incluido “por la puerta de atrás” enmiendas que establecen la obligación automática de enviar agua al Levante

El senador del PSOE por Guadalajara Jesús Alique ha asegurado que el Gobierno de Mariano Rajoy va a garantizar “por ley y de por vida” el trasvase Tajo-Segura, al que va a otorgar rango de ley. Para hacerlo, ha introducido una serie de enmiendas en la tramitación de la Ley de Evaluación Ambiental, que Alique ha calificado como “un ejercicio de piratería parlamentaria” para eludir el informe previo del Consejo de Estado, que sería preceptivo porque se modifica el Plan Hidrológico Nacional y la Ley de Aguas, y evitar también el debate parlamentario y la participación ciudadana.

Las enmiendas introducidas por el PP, que fueron aprobadas ayer en el Senado y ya no se podrán volver a debatir, aumentan el volumen de agua trasvasable al cambiar las reglas de explotación. Con la nueva legislación, se declara trasvasable toda el agua de los embalses de cabecera por encima de la reserva de 400 hectómetros cúbicos, aunque incluso esta podría ser revisada a la baja.

La ley consolida como un derecho de los regantes levantinos el acceso al agua de la cabecera del Tajo a través del trasvase, algo que hasta ahora les habían negado en repetidas ocasiones los tribunales. De hecho, establece la obligación automática de trasvasar, “que ya no es discrecionalidad de la administración, en función de la disponibilidad de la cabecera, sino un derecho reconocido por ley, que daría lugar a indemnizaciones si no se puede cumplir por falta de agua”, ha explicado Alique.

Los propios regantes han cifrado en 11.000 millones de euros esas indemnizaciones, “que tendrían que salir de bolsillo de todos los españoles”, ha señalado el senador socialista. Esta posibilidad no es ni mucho menos descartable, puesto que la Unión Europea (UE) obliga a España a mantener unos caudales ecológicos en el Tajo absolutamente incompatibles con el memorándum aprobado por el PP.

Para evitar este atropello, el PSOE presentó en el Senado una serie de enmiendas, tanto a la totalidad de la ley de Evaluación Ambiental, como a los artículos que el PP introdujo por la puerta de atrás. Sin embargo, todas fueron rechazadas con los votos de los senadores del PP de Guadalajara y de toda Castilla-La Mancha, “que traicionaron a nuestra tierra y a su gente”, ha lamentado Alique. “Con esta actitud, el PP de Rajoy y de Cospedal da muerte al Tajo y a los pueblos ribereños al convertir la cabecera del río en un afluente de Segura. Es una prueba más de que Cospedal no defiende a Castilla-La Mancha porque está más preocupada de sus intereses personales”, ha agregado.

Para el senador socialista, el PP ha abusado de su mayoría absoluta para sacar adelante una ley que dinamita el plan de cuenca del Tajo y lo convierte en papel mojado. Según ha subrayado, al adquirir rango de ley, el trasvase tendrá a partir de ahora una jerarquía jurídica superior al plan de cuenca, que tan solo tendrá la consideración de Real Decreto.

Tampoco acaba con la denominada guerra del agua porque abre paso a la venta del agua entre cuencas utilizando la infraestructura del trasvase Tajo-Segura. De este modo, se reabre el debate sobre el trasvase del Ebro, hasta el punto de que los senadores del Partido Aragonés Regionalista (PAR), que forman parte del Grupo Popular en el Senado, presentaron enmiendas al memorándum y votaron en contra de la ley.