El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, considera que "hay que renegociar el Plan Hidrológico Nacional en su conjunto" y que es necesario que "planteemos unas bases de futuro estables"

En una entrevista en el programa ‘España vuelta y vuelta’ de Radio Nacional de España (RNE), el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, aseguraba este martes que van a recurrir los últimos trasvases de la cuenca del Tajo a la del Segura “por el único motivo por el que se pueden utilizar los tribunales de Justicia, porque son ilegales”.

García-Page incidía en que no le gusta la ley que están aplicando pero es que “encima no la están aplicando, están aplicando otra vara de medir, por tanto, cada vez que nosotros apreciemos que se está incumpliendo la normativa, incluso, aunque la normativa no nos guste porque querríamos otra, tenemos que defender los intereses de esta tierra”.

Aunque Emiliano García-Page entiende al presidente de Valencia y al de Murcia, señala que “el río habla por sí mismo, el río no tiene agua y, por tanto, haríamos bien todos los españoles, los levantinos y nosotros también en pensar que el debate del agua hay que hacerlo ya sin criterios electorales, empezar a plantearnos en serio dónde tenemos agua, cómo la podemos distribuir, adoptar un modelo definitivo”. “Tengo claro que a nadie le puede faltar para beber, en España no falta agua para beber salvo, curiosamente, en algunos pueblos que el agua sale para el levante, que los estamos abasteciendo con cisternas, lo cual, no deja de ser llamativo después de 40 años de crecimiento económico y de democracia en España”.

El presidente de Castilla-La Mancha ha reiterado que “antes que castellano-manchego soy español”, por eso, le gustaría “que haya un acuerdo importante, serio y definitivo en España que establezca pautas en el medio y el largo plazo donde todos encontremos solución a los problemas del agua porque agua hay pero está mal distribuida”. “A estas alturas vamos a terminar nosotros pidiendo agua de las desaladoras”, lamentaba García-Page.

El jefe del Ejecutivo castellano-manchego asegura que el agua no la están utilizando como arma arrojadiza “pero el problema es que el río habla por sí mismo, está exhausto, no hay agua, está al 14%, incumpliendo la ley”.

“El hecho de que hay que sentarse a hablar para llegar a un acuerdo significa que el acuerdo que han fabricado en estos últimos años es un acuerdo ficticio e irreal. A mí me gustaría ir a Madrid a discutir con la posición que unánimemente aquí dijo PP-PSOE, lo que sucede es que Cospedal cuando llegó al gobierno firmó en Madrid lo contrario de lo que aprobó aquí”, apuntaba Emiliano García-Page, quien añadía que “este debate no está cerrado en España, no quiero condicionarlo ni quiero decidirlo yo pero que si alguien ha pensado que el problema estaba resuelto, se equivoca, no es así”.

En este sentido, García-Page considera que “hay que renegociar el Plan Hidrológico Nacional en su conjunto”. “Vamos a decir el agua que tenemos en España, vamos a jerarquizar los usos, están cambiando mucho las técnicas, lo que hace 20 años era imposible pensar que se podía beber agua del mar, hoy la mitad de España va a terminar bebiéndola. Se acaba de romper una tubería del trasvase, ponga usted que mañana se destroza el trasvase y hay dos años que no se puede utilizar: ¿de dónde bebe el levante, qué economía se puede sostener con un agua tan precaria que no existe y que, además, está tan precariamente planteada?”.

“Vamos a trabajar con lo que tenemos hoy y, es más, nadie le va a poner problemas al trasvase para que sigan bebiendo y para que sigan teniendo economía, que la podamos compartir pero, sobre todo, planteemos unas bases de futuro estables, razonables porque lo que está es que es una miseria y yo sería un miserable como presidente si viera los pantanos secos, mirara para otro lado y dijera que eso es el interés nacional, no puede ser de interés nacional que el Tajo se seque y si alguien plantea que es de interés nacional que el Tajo se seque, sinceramente, tendrá que discutir con el Gobierno de Castilla-La Mancha, no lo ha hecho cuando gobernaba Cospedal, pero lo va a hacer con nosotros porque yo represento a los del PP, a los del PSOE y a los que riegan y a los que no y, es más, me siento además solidario de los regantes murcianos y de los valencianos, al fin y al cabo, esta es la única comunidad autónoma que en toda la democracia ha estado viendo cómo se va el agua de un sitio para otro”, concluía Emiliano García-Page.