La diputada nacional y vicesecretaria del PSOE de la provincia de Toledo resalta tres aspectos del Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica del sector agroalimentario como son la sostenibilidad y la competitividad, la trazabilidad y seguridad alimentaria y el desarrollo de nuevas tecnologías, servicios y productos

Padilla asegura que hay dos modelos en materia de agricultura y ganadería, el del PP que va a la granja en elecciones y el del PSOE que gobierna tomando medidas y ayudando de verdad a los agricultores y ganaderos de este país y de esta región

La diputada nacional y vicesecretaria general del PSOE de la provincia de Toledo, Esther Padilla, destacaba hoy que el Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) del sector agroalimentario va a suponer una inversión pública de 1.000 millones de euros y que va a tener una gran trascendencia en Castilla-La Mancha para nuestros agricultores y ganaderos.

Esther Padilla explicaba en rueda de prensa la medida que ha aprobado esta semana el Gobierno de España asegurando que se trata de un proyecto con el que promueve “el desarrollo integrado de toda la cadena alimentaria a través de la digitalización de los procesos y la incorporación de conocimiento e innovación”.

Un PERTE del que la diputada nacional del PSOE resaltaba tres aspectos “trasversales para todo el sector, como son la sostenibilidad y la competitividad, la trazabilidad y seguridad alimentaria y el desarrollo de nuevas tecnologías, servicios y productos que mejorarán la capacidad exportadora del sector agroalimentario”.

Especial hincapié hacía Esther Padilla en el aspecto económico de esta medida de colaboración público-privada, porque incluye “una inversión pública de 1.000 millones de euros que va a tener una repercusión económica de 3.000 millones de euros y que va a generar hasta 16.000 puestos de trabajo”.

Un PERTE importantísimo para Castilla-La Mancha

El PERTE agroalimentario aprobado por el Gobierno de España va ser especialmente “importantísimo para Castilla-La Mancha”, afirmaba la socialista quien incidía en el significativo peso que tiene el sector en la comunidad autónoma, donde “representa más del 17% del PIB de la región”, siendo, además, “la comunidad autónoma donde el sector agroalimentario tiene más peso sobre el PIB regional”.

Resaltaba, en este sentido, que en Castilla-La Mancha, “tenemos más de 100.000 perceptores de la PAC, 80.000 viticultores y de las 20 empresas que más facturan en Castilla-La Mancha las 12 primeras son de carácter agroalimentario”. Añadiendo otro valor importante como es que “del total de facturación de la exportación de Castilla-La Mancha el 37% corresponden también al sector agroalimentario”.

Por tanto, “creemos que es una medida del Gobierno de España que va a beneficiar de una manera muy importante a los agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha y, por tanto, al desarrollo de la región”.

Dos modelos en materia de agricultura y ganadería

En materia de agricultura y ganadería Esther Padilla aseguraba que hay “dos modelos claramente diferenciados”, el de “los que van a las granjas y al campo en campaña electoral y que no van a volver nunca más, hasta las próximas elecciones”, y “el modelo de los Gobierno socialistas, de los que trabajamos, nos preocupamos y nos tomamos con seriedad y respeto a los agricultores y ganaderos”.

Algo que el PSOE hace con medidas y ayudas dirigidas a beneficiar su actividad, como la “ayuda específica de 10.000 euros para ganaderos de leche o aprobando la ley de la cadena alimentaria que prohíbe que se compren productos por debajo de los costes de producción”.

Poniendo también como ejemplo Esther Padilla que “estamos acordando con Bruselas una PAC que aporta más convergencia, vamos a aumentar las ayudas a los más pequeños, a repartir más por debajo limitando a los de arriba”, en definitiva, “ redistribución de las ayudas, redistribución de la PAC”.

Y, mientras los socialistas aprueban estas medidas, “el PP, las derechas, votan en contra de esta ley que garantiza precios justos para los productores, para nuestros agricultores y ganaderos”.

Dos modelos, concluía, “el que va a la granja en elecciones y los que gobernamos, tomamos medidas y ayudamos de verdad a los agricultores y ganaderos de esta región y de este país”.