EL presidente de la Junta achaca a "la presión de la Comunidad Valenciana y Murcia" el bloqueo del texto estatutario

El presidente de la Junta, José María Barreda, criticó hoy al PP por «descalificar» el Pacto por Castilla-La Mancha al asegurar que sin las medidas que se han puesto en marcha en este tiempo para lugar contra la crisis y el desempleo «la situación sería peor», al tiempo que volvió a instar a la secretaria general del PP y presidenta del partido en la región, María Dolores de Cospedal, que se «incorpore» al pacto suscrito con los agentes económicos y sociales.

Barreda de pronunció así en declaraciones a RNE, recogidas por Europa Press, donde afirmó que en ocasiones «las estadísticas se manejan al gusto del consumidor», en referencia al argumento que ayer expuso en las Cortes regionales De Cospedal para no sumarse al Pacto por Castilla-La Mancha y que consistía en afirmar que los datos del paro siguen creciendo desde que éste se puso en marcha.

«Es verdad que la situación en Castilla-La Mancha, como en el conjunto de España es la que es y que el Pacto no es el bálsamo de Fierabrás, que todo lo cura, pero podríamos hacer otro razonamiento: si no estuviéramos tomando todas las medidas que estamos adoptando con los empresarios, con los sindicatos, si no estuviéramos ayudando a las Pymes, si no hubiéramos elaborado el Plan de Choque, seguramente la situación sería todavía peor», sostuvo Barreda.

A su entender, «tratar de descalificar un Pacto porque no se ha conseguido salir de la crisis es una ingenuidad o es demagogia». «Sabemos muy bien cuáles son los límites que tiene una comunidad autónoma para hacer frente a una crisis que es mundial y que tiene unas derivaciones que nos exceden, pero, aunque nos exceden, tenemos un margen de actuación, y tenemos la obligación de apurar ese margen», replicó el presidente de la Junta.

Así, se refirió al «ofrecimiento» que ayer realizó a De Cospedal «para que se corresponsabilice en la gobernabilidad de Castilla-La Mancha y participe del Pacto». «Yo creo que lo leal, y sobre todo cuando ellos mismos dicen que la situación es complicada, lo leal es colaborar, ser positivo, ser constructivo, si tienen alternativas, ofrecerlas, si tienen planes y proyectos, ponerlos encima de la mesa», consideró lamentando, por ello, el «portazo» del PP.

En este sentido se mostró «dispuesto a tomar medidas conjuntas». «Creo que es importante porque el PP en Castilla-La Mancha es un partido importante, de hecho es el único partido que tiene representación parlamentaria además del mayoritario, y por tanto hay que contar con él, y sería bueno que se dejara, que colaborara, que quisiera, pero ayer me contestó con un portazo», lamentó Barreda.

«En Castilla-La Mancha las organizaciones empresariales, los sindicatos y el Gobierno hemos firmado un Pacto que tiene respaldo presupuestario, en el que hemos dicho qué cosas tenemos que hacer cada uno de nosotros para contribuir a que en la región podamos aguantar de la mejor manera posible esta coyuntura y prepararnos para salir de la misma en las mejores condiciones», explicó.

Contribuir el ahorro nacional

En este contexto, aseguró que Castilla-La Mancha «va a contribuir», en la parte que le corresponda al Plan de Austeridad planteado por el Gobierno de España para ahorrar 50.000 millones de euros en tres años. «En Castilla-La Mancha vamos a hacer ese esfuerzo y ya le he encargado a mi vicepresidenta y consejera de Economía y Hacienda para que podamos poner negro sobre blanco en que va a consistir en C-LM este esfuerzo de ahorro», apuntó.

No obstante, en este sentido, apuntó que el Gobierno regional ya inició ese camino en septiembre de 2009. «Hice una reducción espectacular de altos cargos, reduje en cuatro el número de consejerías y en más del 25 por ciento el número de altos cargos entre delegados y directores generales, precisamente porque comprendía que en una situación de crisis un Gobierno más reducido, mejor coordinado, más austero era más aconsejable», explicó.

De esta forma explicó por qué ayer se opuso a la propuesta del PP para reducir el Gobierno regional, simplemente porque «ya se había hecho». En este sentido, criticó al PP que se atribuyera en su día la «paternidad» de esta idea. «Ayer no le hicimos caso porque según ella ya se lo habíamos hecho en septiembre de 2009», ironizó.

En este contexto, preguntado por si considera que había que reducir el Estado para luchar contra la crisis, Barreda dijo ser partidario de que exista un Estado «fuerte y capaz de controlar la mano invisible que supuestamente maneja los mercados». «Un Estado que garantice los derechos, el derecho a la sanidad, a la educación al bienestar social y una infraestructura básica suficiente», sostuvo.

Así, en su opinión, no se trata de reducir el volumen del Estado sino hacerlo «más eficaz» y «más eficiente» y en ese sentido defendió el sistema de las Autonomías. «No podemos perder la perspectiva ni agobiarnos por una coyuntura muy mala. España en toda su historia contemporánea no ha conocido un periodo más largo, más fructífero en democracia y libertad como el que está conociendo desde la Constitución de 1978», agregó.

Estatuto de Autonomía

Por otro lado, Barreda achacó a «la presión de la Comunidad Valenciana y Murcia» el bloqueo del proyecto de Estatuto de Autonomía en las Cortes al considerar que estas dos comunidades «tienen mucho poder y mucha influencia en el Partido Popular», al tiempo que defendió el derecho de la región a abordar el asunto del agua en su Estatuto como han hecho otras comunidades.

En declaraciones a RNE recogidas por Europa Press, preguntado sobre qué impide al Estatuto de Castilla-La Mancha seguir su curso en las Cortes, Barreda afirmó: «Es la presión de Valencia y Murcia, que tienen mucho poder y mucha influencia dentro del Partido Popular», algo que, a su juicio, ha llevado a una situación «muy complicada» a la secretaria general del PP y presidenta del partido en Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal.

«No se puede estar en misa y replicando», sentenció el presidente del Gobierno regional, para quien «no se puede estar de presidenta del PP en Castilla-La Mancha y de secretaria general para toda España porque cuando hay conflicto, no sabe a qué atender». «Lamentable es que hasta ahora siempre ha atendido los planteamientos de la calle Génova en detrimento de los Castilla-La Mancha», lamentó.

En este sentido, apuntó que «se produce la situación contradictoria» de que Cospedal «defendió y apoyó en las Cortes de Castilla-La Mancha el Estatuto de Autonomía y, en cuanto llegó al Congreso de los Diputados, dejó de apoyarlo».

Dicho esto, Barreda defendió que Castilla-La Mancha aborde en su Estatuto de Autonomía el asunto del agua como han hecho otras comunidades autónomas, dijo citando a Aragón, Andalucía, Castilla y León y la Comunidad Valenciana. El Estatuto aprobado en las Cortes regionales, con los votos del PSOE y del PP, ponía fecha de caducidad al trasvase Tajo-Segura en 2015.

«En todos los Estatutos se habla de agua y resulta que cuando llega el de Castilla-La Mancha ¿no vamos a poder decir lo mismo que dicen los demás?, ¿no vamos a poder defender un recurso que es escaso y que nosotros necesitamos, al menos, como los demás?, se preguntó. «Lo que no puedo aceptar es que haya un trato discriminatorio y lo que es posible en todas estas comunidades no lo sea en Castilla-La Mancha», señaló.

Fusión de Cajas

En otro orden de cosas, preguntado por el proceso de fusión de cajas de ahorros, Barreda aseguró que el Gobierno regional no tiene «ningún reparo» a que entre en el sistema una entidad financiera de otra comunidad, según dijo en referencia al proceso de integración de Caja Castilla La Mancha (CCM) con Cajastur y de Cajasol con Caja Guadalajara.

«Si de esa fusión sale una entidad que beneficie a la pequeña y mediana empresa de Castilla-La Mancha, a nuestro tejido productivo, habiendo dinero que repercuta en la obra social y se mantengan los empleos de los trabajadores de las cajas, y todo eso se va a cumplir, estamos encantados», explicó el presidente del Gobierno regional.

Encuesta del CIS

Preguntado por su valoración de la última encuesta del CIS de la que se desprende la pérdida de crédito de los ciudadanos en los partidos, Barreda opinó que los ciudadanos no quieren que los partidos se enfrenten siempre y no lleguen a acuerdos ante una situación tan complicada como la crisis. «Lo que quieren con normalidad es que se solucionen sus problemas y se hagan políticas de Pacto, de consenso, constructivas y positivas», dijo.

A su juicio, los ciudadanos «no están tan intoxicados como los políticos», y enlazó esta cuestión con lo que ocurrió ayer en las Cortes regionales, cuando el PP rechazó sumarse al Pacto por Castilla-La Mancha argumentando que no está dando resultados. «Cuando prevalece el interés partidista sobre el interés general es que no estamos haciendo bien las cosas», concluyó.