Belmonte, insta al PP regional a apoyar un requerimento para que el Ministerio anule la aprobación del trasvase Júcar-Vinalopó y "vote por los intereses de Castilla-La Mancha y no se aferre a los principios de partido"

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha solicitado la celebración de un Debate General en el Parlamento Regional sobre el desarrollo del Plan Hidrológico del Júcar tras la aprobación, por parte del Gobierno Central, del inicio de las obras del trasvase Júcar-Vinalopó. El debate ha sido convocado para el próximo jueves y, según explicó el presidente del Grupo Socialista, su deseo es que de él salga una resolución de apoyo al requerimiento que el Ejecutivo va a hacer al Ministerio de Medio Ambiente para que respete las prioridades que se establecieron en el Plan Hidrológico Nacional.

Según explicó el presidente del Grupo Socialista, Francisco Belmonte, con la aprobación del inicio de las obras del trasvase se incumplen los compromisos considerados «prioritarios» en el PHN como el abastecimiento a la ciudad de Albacete con agua del Júcar o los regadíos de la Mancha Oriental, en las provincias de Albacete y Cuenca.

Así, Belmonte habló de un «triple incumplimiento» en esta materia, y señaló que aunque los regadíos de la Mancha Oriental eran considerados una prioridad del PHN, por el momento no se ha hecho nada al respecto. En este sentido, señaló que los 145 hectómetros cúbicos de agua que el Plan Hidrológico del Júcar reserva para consolidación de regadíos en Cuenca y Albacete no se pueden utilizar hasta que no existan las obras adecuadas.

Por otra parte, el presidente del Grupo Socialista recordó que el Plan Hidrológico del Júcar define el trasvase Júcar-Vinalopó como un trasvase interno y recordó que el PHN recoge que se haría una vez afrontados los otros proyectos previstos.

Francisco Belmonte también aludió al abastecimiento de la ciudad de Albacete y señaló que «es una de las pocas obras que se han acometido», aunque precisó que sin el resultado previsto. Así, dijo que la calidad de las aguas es tan mala que el propio Ministerio ha señalado que es necesaria una autorización por parte de la Unión Europea para que pueda destinarse al consumo, y recordó que tras una inversión de cinco mil millones de pesetas, «se exige agua de calidad».

EL PAPEL DE LA OPOSICIÓN

El presidente del Grupo Parlamentario Socialista, apuntó que en el Debate, espera que la Cámara en pleno apoye el requerimento del Gobierno para que el Ministerio anule o suspenda la aprobación del trasvase y expresó su deseo de que el Partido Popular «vote por los intereses de Castilla-La Mancha» y no se aferre a los principios de partido.

En este sentido, indicó que los ´populares´ también tendrían que disculparse por haber calificado el requerimiento del Gobierno de «puro folclore electoralista». Para Belmonte, «lo que es folclórico» es que el presidente del Gobierno, José María Aznar, haya colocado la primera piedra del proyecto y recordó que el que hasta hace sólo unos meses era presidente de Valencia y ahora ministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, reconocía el rechazo del Gobierno regional y manifestaba que «Bono sólo reclama infraestructuras para su tierra».