El Grupo Parlamentario Socialista ha presentado una moción en el Congreso para que el Gobierno preserve la paz en el conflicto contra Irak

La diputada nacional del PSOE por Ciudad Real, Clementina Díez de Baldeón, ha acusado al Gobierno central de romper el consenso que existía en España desde la transición democrática en materia de política exterior, al apoyar una intervención militar estadounidense en Irak. Un comportamiento que también ha hecho extensivo al papel que está jugando España con respecto a otros países europeos causado, ha dicho, «por el seguidismo de Aznar a las posiciones de Bush».

Díez de Baldeón ha afirmado que esta intervención militar es «claramente desproporcionada e injusta y causará males mayores». La diputada socialista ha aclarado que el PSOE está a favor del desarme militar de Sadam Hussein, pero debe realizarse con otros procedimientos y no con un ataque militar o una guerra, abogando por que «existen medios de persuasión, vigilancia y control mucho más eficaces».

«La guerra», ha dicho, «es un fracaso colectivo y tiene que ser el último recurso para destruir el armamento de un país, pues hay que evitar el derramamiento de sangre inocente».

El PSOE, según ha expresado Díez de Baldeón, está claramente en contra de la guerra preventiva y de una acción unilateral, que no tenga el amparo de la ONU. Además, ha añadido, el Gobierno central está rotundamente solo, ya que la opinión pública española rechaza mayoritariamente esta intervención. La diputada ciudadrealeña hacía una llamada a la movilización el próximo 15 de febrero en Ciudad Real para mostrar el rechazo a este ataque.

Moción en el Congreso

El Grupo Parlamentario socialista debatió este 11 de febrero una moción en el Congreso, defendida por el diputado ciudadrealeño Manuel Marín, en la que se insta al Gobierno a mantener, en relación con este conflicto, una posición dirigida a preservar la paz y la seguridad internacionales, reforzar el papel de Naciones Unidas en la solución pacífica de los conflictos, promover el cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad y respetar la legalidad internacional.

El PSOE pidió al Gobierno que impulse todas las medidas políticas y diplomáticas necesarias para lograr una solución pacífica al conflicto, además de que adopte, en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, una posición contraria a este ataque, pues no existen actualmente razones que lo justifiquen.

También se demanda al Ejecutivo que no España no apoye ni se implique en una acción militar unilateral contra Iraq y que no se autorice el uso de las bases españolas para la realización de operaciones militares.

Por último, y entre otras peticiones, el PSOE exige al Gobierno que impulse, en el Consejo de la Unión Europea, la adopción de una posición común respecto a este conflicto, promoviendo una actuación global de la Unión en esta crisis y en la búsqueda de una solución a lo que está ocurriendo en Oriente Próximo.