El presidente regional, José María Barreda, felicitó y dio las gracias a los profesionales de la sanidad, “por vuestro compromiso permanente y diario que tenéis con aquello que más interesa al conjunto de los ciudadanos, que es su salud. Por eso quiero felicitaros y daros las gracias, pero también pediros que sigáis manteniendo ese esfuerzo sostenido y continuo para conseguir, poco a poco, ir mejorando cualitativamente nuestro sistema sanitario”. Barreda presentó el proyecto del nuevo Hospital General de Toledo.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha asegurado esta mañana, en la presentación del proyecto del nuevo Hospital General de Toledo, que acometer “obras tan emblemáticas y ambiciosas como esta no sería posible sino se cuenta con un apoyo social amplio, de hombres y mujeres que están dispuestos a afrontar desafíos de esta naturaleza”.

El presidente Barreda incidió en que infraestructuras de estas características son consecuencia directa de la autonomía política de Castilla-La Mancha y de la asunción de las competencias sanitarias, instrumentos que permiten a la Región, en su opinión, “tomar las decisiones oportunas, pues conocemos mejor que nadie nuestras necesidades y nuestros problemas, y tenemos capacidad, como hemos demostrado en numerosas ocasiones, para resolverlos”.

En este sentido, el presidente regional comparó la autonomía política con un acelerador histórico, pues hasta su llegada “nunca habíamos tenido la oportunidad de aplicar nuestras propias recetas, y ahora sí la tenemos. Actualmente, tenemos la posibilidad de hacer nuestro propio diagnóstico y aplicar nuestro propio tratamiento a nuestros problemas. Esto es lo que está posibilitando que Castilla-La Mancha salga del atraso en el que ha estado a lo largo de demasiados siglos”, aseveró Barreda.

Asimismo, José María Barreda precisó que la clave para hacer realidad proyectos de la magnitud del nuevo Hospital General de Toledo reside en la facultad de tener ideas y en realizar el esfuerzo necesario desde la Administración para llevarlas a la práctica. “En eso consiste la administración de la cosa pública. En eso consiste administrar e interpretar el interés general. Saber utilizar adecuadamente los recursos, que son de todos, en beneficio de todos”, subrayó el presidente de Castilla-La Mancha.

En este punto, el presidente Barreda subrayó que “si hay algo que importa a los ciudadanos es la salud, la salud es lo primero, y es también lo primero para el Gobierno de Castilla-La Mancha”.

“La financiación de la sanidad es un proyecto de Estado”

Barreda aprovechó la presentación del nuevo Hospital de Toledo, que se produce en un momento en el que desde el Estado se está contemplando la posibilidad de introducir reformas constitucionales, estatutarias y la adopción de un nuevo modelo de financiación sanitaria, para aseverar que la financiación “de la sanidad es un proyecto de Estado que hay que abordar como tal y no de manera bilateral, ni de forma aislada entre unas comunidades autónomas y el Gobierno de la Nación”.

En relación a esto, Barreda argumentó que el nuevo modelo de financiación sanitaria debe abordarse desde el consenso, pues “afecta a todos los españoles y a todas las españolas, y forma parte fundamental de la cohesión y de la vertebración que tiene que tener una nación como la española. En este sentido, la posición de Castilla-La Mancha es clara”.

José María Barreda también recordó cómo desde que Castilla-La Mancha asumiera las transferencias sanitarias, la Comunidad Autónoma ha protagonizado “un claro esfuerzo, que hemos realizdo incrementando, año tras año, la partida presupuestaria. De tal manera que, ahora, cada día que amanece los castellano-manchegos gastamos y el Gobierno regional administra cinco millones de euros en sanidad pública”.

Para reflejar esta apuesta decidida del Gobierno Autónomo por la mejora de la calidad de la sanidad, Barreda enumeró los proyectos de hospital para Almansa, Villarrobledo y Tomelloso, que se encuentran en estado de ejecución; o el de Ciudad Real, cuya construcción se encuentra muy avanzada, y la remodelación integral del de Talavera.

En el caso del futuro hospital general de Toledo, el presidente del Ejecutivo Castellano-Manchego llamó la atención sobre la magnitud del proyecto, señalando que supondrá “un kilómetro de hospital, un kilómetro de esperanza, un kilómetro de nuevas posibilidades para que los profesionales de la sanidad y los pacientes tengan mejores condiciones de trabajo y puedan ser mejor asistidos con tecnología punta”.

El presidente regional concluyó argumentando que en el reto de mejorar la calidad del sistema sanitario de la Región, los profesionales de la sanidad desempeñan un papel decisivo. “Sin ellos, todas las inversiones en edificios, en infraestructuras o en nuevas tecnologías no valdrían para nada, porque lo fundamental es la profesionalidad de los hombres y de las mujeres que os ocupáis de la sanidad”, apuntó.

Por este motivo, el presidente de Castilla-La Mancha quiso felicitar y dar las gracias a los profesionales de la sanidad, “por vuestro compromiso permanente y diario que tenéis con aquello que más interesa al conjunto de los ciudadanos, que es su salud. Por eso quiero felicitaros y daros las gracias, pero también pediros que sigáis manteniendo ese esfuerzo sostenido y continuo para conseguir, poco a poco, ir mejorando cualitativamente nuestro sistema sanitario”.

Una inversión de 377 millones de euros

El nuevo Hospital General de Toledo estará ubicado en el barrio de Santa María de Ben?!IdEntrada
?Seccion?FechaNoticia]Lugar?2Provincia ?Region?2Paisquerencia. Tendrá una superficie de 364.142 metros cuadrados y supondrá una inversión de 377 millones de euros. Albergará 36 especialidades de tipo médico, 14 quirúrgicas, 13 especiales, 3 áreas específicas de Pediatría y 6 de Obstetricia y Ginecología.

Así mismo, dispondrá de un Instituto Oncológico, dotado con 3 salas de braquiterapia, un radioquirófano y 4 aceleradores lineales; y de un área de diagnóstico por imagen dotada con los últimos avances tecnológicos.

Además, estará dotado con 774 habitaciones individuales; así como de un hotel para albergar a los pacientes que no quieran desplazarse a su localidad de origen en el caso de que las pruebas que les tengan que realizar se alarguen a lo largo de varios días; una biblioteca; un área de investigación y docencia; y una unidad de servicios generales: hostelería, limpieza, almacenes, tanatorio, seguridad y helisuperficie.