El secretario provincial del PSOE de Toledo señaló que C-LM experimentará un importante progreso en los próximos años "y al PP le vendría bien apuntarse a ese carro y dejar la radicalidad en la que están instalados".

El secretario provincial del PSOE en Toledo, Emiliano García-Page, dijo hoy que tiene la sensación de que a los dirigentes del PP «les ha molestado y amargado» los cambios en el Gobierno autonómico, en el que García-Page será vicepresidente segundo.

García-Page, que hizo hoy antes de comenzar la reunión de la Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE sus primeras declaraciones después de que el pasado viernes se diera a conocer su nombramiento, respondía así a las críticas del PP, que afirma que tras los cambios está la mano del ministro de Defensa y ex presidente de Castilla-La Mancha, José Bono.

Emiliano García-Page indicó que «algunos dirigentes del PP no se han enterado todavía de que Bono y Barreda son las personas que más ambición tienen por el progreso de Castilla-La Mancha».

Lamentó que el PP de Castilla-La Mancha esté instalado en la «radicalidad», pues «a una región como la nuestra le conviene una oposición» con la que llegar a grandes acuerdos.

En este sentido, señaló que Castilla-La Mancha experimentará un importante progreso en los próximos años «y al PP le vendría bien apuntarse a ese carro».

García-Page manifestó su agradecimiento a José María Barreda «por la enorme confianza que ha depositado en mi persona» al nombrarle vicepresidente y definió al presidente regional como «una persona centrada por su talante y concentrada en la defensa de Castilla-La Mancha».

Afirmó que le llena de orgullo «formar parte del plan del presidente Barreda», pues «esta región en los próximos años va a pegar un fuerte estirón» y «en muy poco tiempo se va a envidiar en toda España» su red de autovías, de alta velocidad y su sistema sanitario y educativo.

Preguntado por cómo compatibilizará la Secretaría Provincial del PSOE con su nueva responsabilidad en el Gobierno, en el que hasta ahora era consejero de Relaciones Institucionales, respondió que «sin ningún tipo de trauma».

En este sentido, explicó que «aquí quien tira del carro es el Gobierno de Castilla-La Mancha, y hace tiempo que el PSOE olvidó los criterios sectarios y apostó por que se gobierne para todos».

Respecto a la influencia del Gobierno de la Nación en la remodelación efectuada en el Ejecutivo castellano-manchego, indicó que, a diferencia de lo que ocurre en el PP, al PSOE de la región no le imponen su candidato desde Madrid.

Además, dijo que el Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero «es el más comprometido con Castilla-La Mancha en toda la historia» y añadió que «vamos a hacer lo posible para arrancar» el mayor dinero y los mejores acuerdos al Gobierno de España.

Por otro lado, indicó que en la reunión de la Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE se analizará la situación política en la región y la nueva etapa que se abre a partir del miércoles, cuando los nuevos miembros del Ejecutivo regional tomarán posesión, así como el estado del río Tajo.

Críticas sobre el trato a Toledo

Por otra parte, García-Page indicó que las denuncias de algunos responsables del PP en el Ayuntamiento de Toledo sobre la falta de inversiones de la Junta en la capital regional «me suenan a maniobras internas para ver qué pasa si el alcalde de Toledo sale del Ayuntamiento».

García-Page, antes de participar esta tarde en la reunión de la Comisión Ejecutiva Provincial de su partido, aseguró que «el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene las puertas abiertas para llegar a acuerdos» con el Ayuntamiento de Toledo.

Emiliano García-Page recordó que él es «toledano de nacimiento y convicción» y afirmó que «desde Alfonso VI» a Toledo no le ha pasado nada mejor que ser capital regional.

En este sentido, dijo que «Toledo es hoy lo que es porque la capital de Castilla-La Mancha está aquí» y añadió que «los que juegan a enfrentar» a la ciudad con la comunidad «hacen un flaco favor» a Toledo.