Según una encuesta para La Tribuna el Partido Socialista sería la fuerza más votada en las cinco provincias, y el sondeo le otorga una horquilla de entre 29 y 27 escaños por 18-20 al PP.

José María Barreda, candidato del PSOE, será el vencedor de las elecciones autonómicas que se celebrarán el próximo día 27, y se impondrá por 17,1 puntos de diferencia a la lista popular que encabeza María Dolores de Cospedal, según se desprende de una encuesta elaborada por la prestigiosa empresa TNS-Desmocopia.

Esta victoria se traducirá en una mayoría de entre 27-29 escaños en las Cortes regionales, frente a una horquilla de entre 18 y 20 diputados regionales que lograría la lista del Partido Popular.

La candidatura socialista recibiría el 56,1 por ciento de los votos de los castellano-manchegos, por un 39 por ciento para la lista del Partido Popular.

Como ya viene ocurriendo en las últimas citas electorales autonómicas, Izquierda Unida no alcanzaría el 5 por ciento necesario para tener representación en el Convento de San Gil, aunque sube medio punto en intención de voto respecto a los comicios del año 2003, al pasar del 3,0 al 3,6 por ciento de los sufragios. Mientras un 1,1 por ciento serían votos en blanco y el 2,5% lo recibirían otras formaciones que también concurren a estas elecciones.

En todas las provincias. El triunfo del PSOE se repetiría en las cinco provincias de nuestra Comunidad Autónoma, y en todas ellas superaría el 50 por ciento en intención de voto, siendo Ciudad Real la que con mayor entusiasmo respalda al actual presidente de la Junta de Comunidades y candidato a la reelección.

En su «casa», la provincia de Ciudad Real, no se registraría diferencia con relación a lo ocurrido hace cuatro años, ya que con el 59,9 por ciento de los votos el PSOE alcanzaría nuevamente 7 escaños, por 4 del PP con el 36% de sufragios.

En la provincia de Albacete el respaldo al PSOE sería del 58,5 por ciento de votos, medio punto menos que en 2003, y una asignación de 6 escaños, frente a los 4 del PP con el 36,3 por ciento, 0,6 puntos menos.

En la provincia de Cuenca el PSOE podría obtener 4 ó 5 escaños (frente a los 5 de 2003) y un apoyo del 52 por ciento, y el PP 3 ó 4 (frente a los 3 de las anteriores elecciones), con el 43,1 por ciento.

En la de Guadalajara el actual escenario no se modificaría; el PSOE alcanzaría nuevamente 4 escaños (y el 51,7 por ciento de votos) y 3 el PP con una ligera subida en intención de voto del 1,2 puntos.

Finalmente, en la provincia de Toledo el PSOE podría obtener 6 ó 7 escaños (frente a los 7 de 2003) y un apoyo electoral del 54,4% de sufragios, y el PP 4 ó 5 (frente a los 4 de las anteriores elecciones) y una estimación de votos del 39,6 por ciento, 3,1 puntos superior a la del año 2003.

El candidato socialista sería con diferencia el líder más votado

En el supuesto de unas elecciones directas a la Presidencia de la Junta de Comunidades, en las que concurrieran como candidatos los tres líderes evaluados, el más votado sería con mucha diferencia el actual presidente, José María Barreda (PSOE), con un 53,5 por ciento de los votos entre el conjunto de electores.

En segundo lugar estaría la líder del PP, María Dolores de Cospedal, con el 19 por ciento, mientras que el representante de Izquierda Unida, Cayo Lara, obtendría sólo el 2,9 por ciento de los sufragios.

El resto de electores no votaría a ninguno de ellos (7,5 por ciento), directamente se abstendría (2,2 por ciento) o se mantiene indefinido al respecto (14,9 por ciento).

El candidato del PSOE sería el más apoyado en estas hipotéticas elecciones directas en todos los segmentos de la población castellano-manchega, excepto entre los votantes del PP e IU, que lógicamente apoyarían sobre todo a sus respectivos líderes.