El ex presidente regional, José Bono, participó en el acto de presentación de las candidaturas del PSOE de Guadalajara

El ex presidente de Castilla-La Mancha José Bono dijo hoy que al PP con los candidatos que presenta a la Junta le pasa como a los regalos que traen los amigos cuando viene de excursión, que en su pueblo los llaman «pongo», porque cuando se van los amigos el obsequiado dice «dónde lo pongo».

Bono, antes de participar en el acto de presentación de las candidaturas a la Alcaldía de Guadalajara y a las Cortes regionales por la provincia, manifestó a los medios de comunicación que cada vez que hay elecciones en Castilla-La Mancha el PP se pregunta «a quién pongo» y en siete elecciones ha tenido a siete candidatos distintos.

José Bono indicó que hasta ahora a esos candidatos los ciudadanos «los va poniendo en la oposición y consideró que no es muy razonable que cada vez que se celebren comicios haya un candidato distinto».

El ex presidente de Castilla-La Mancha atribuyó esta circunstancia a la falta de «arraigo y acierto», si bien parafraseando a Napoleón indicó que, «cuando el adversario se equivoca, no hay que distraerle».

Respecto a las declaraciones del PP de que el PSOE ha preferido que fuera él y no el actual presidente de la Junta, José María Barreda, el que viniera a Guadalajara porque arrastra más votos en al provincia, Bono respondió que «hay personas que si se muerden la lengua se envenenan».

En opinión de Bono, con ello quieren hacer creer que en el PSOE de Castilla-La Mancha hay algún tipo de división, aunque añadió que «no lo dicen con mucha claridad porque emergería inmediatamente la verdad».

En este sentido, manifestó que José María Barreda y él son amigos, «como hermanos», algo que dijo no pasa con el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y la presidenta de la comunidad madrileña, Esperanza Aguirre.

Afirmó que dentro del PP la discusión está en ver si saca más votos Gallardón o saca más Aguirre «porque a estas alturas hasta los niños chicos saben que no se quieren, aunque lo disimulen».

Preguntado por las escasas visitas del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a Guadalajara, Bono respondió que lo importante de los políticos no es que se pasen por un sitio, sino que resuelvan los problemas, «y Zapatero resuelve los problemas de Guadalajara».

En este sentido, recordó que Rodríguez Zapatero solucionó el conflicto que existía por la instalación de una estación de vigilancia aérea en el Pico del Lobo y los terrenos del Fuerte de San Francisco, que eran propiedad del Ministerio de Defensa y en los que ahora se van a construir viviendas.

Por otro lado, al ser preguntado si el PSOE de Castilla-La Mancha necesita todavía del «efecto Bono», respondió que «es Bono el que necesita al PSOE para poderse sentir cómo se siente, porque todo lo que tengo se lo debo a esta tierra y a mi partido».

Respecto al candidato del PSOE a la Alcaldía de Guadalajara, Jesús Alique, manifestó que «es un lujo como alcalde» y se refirió a los cambios que ha experimentado la capital en los últimos años con él como regidor, por lo que cree que «merece el apoyo y la compensación por lo mucho que ha trabajado por esta ciudad».