Así lo afirmó el presidente Barreda que inauguró este nuevo corredor que ha supuesto una inversión de casi 50 millones de euros

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, resaltó hoy la importancia que infraestructuras como el nuevo Eje de La Manchuela tienen para acortar distancias entre los pueblos de la Comunidad Autónoma y reforzar el sentimiento de Región.

El presidente, que hoy inauguró esta nueva vía de alta capacidad que proporcionará una mejora de la comunicación de una extensa zona comprendida entre las provincias de Albacete y Cuenca, recordó el importante esfuerzo que hasta ahora tenían que realizar los habitantes de la comarca de La Manchuela para desplazarse de un municipio a otro.

“Acabamos de inaugurar más de 60 kilómetros que han supuesto una inversión de casi 50 millones de euros, una carretera soñada y dibujada por muchos de vosotros durante muchos años”, apuntó Barreda, que agradeció el cariño y la hospitalidad con la que hoy le recibieron los vecinos de esta zona.

El jefe del Ejecutivo autonómico insistió en la necesidad de seguir haciendo un importante esfuerzo colectivo “para que nuestra tierra tenga cada vez más y mejores posibilidades”, y puso en relación la inauguración del Eje de La Manchuela con la labor que desde el Gobierno regional se está realizando para mejorar las comunicaciones en Castilla-La Mancha.

En este sentido resaltó el diseño estratégico “perfectamente estudiado” que el Ejecutivo regional está desarrollando y que consiste en aprovechar la posición geográfica de Castilla-La Mancha para convertirla en una ventaja económica.

“Aunque estamos en el centro paradójicamente estábamos abandonados porque no éramos accesibles por no tener buenas comunicaciones”, señaló Barreda, que recordó que este mismo año el 95 por ciento de la población de Castilla-La Mancha va a estar a menos media hora de una autovía o una autopista.

A este respecto explicó que, de esta manera, no sólo se acortarán distancias, sino que mejorará la seguridad en las carreteras y, además, la Región ganará en competitividad, de ahí la importancia de hacer un gran esfuerzo inversor en infraestructuras para conseguir que a Castilla-La Mancha “no le falte de nada”, como el agua, por ejemplo, “un factor decisivo de nuestro crecimiento que estoy empeñado en conseguir para que su escasez no limite nuestras posibilidades de futuro”, señaló.

Finalmente, Barreda resaltó la colaboración existente entre las distintas administraciones para poder llevar a cabo este importante esfuerzo compartido para mejorar las comunicaciones en la Comunidad Autónoma.

“Estamos obligados a la coordinación, al entendimiento entre administraciones, y quiero expresar mi agradecimiento y mi felicitación a todas ellas y sobre todo al Gobierno de la Nación, que ha financiado muchas de las infraestructuras que estamos haciendo”, apuntó.

Un instrumento de progreso para unas 50.000 personas

El objetivo de este nuevo eje de conexión Villamalea-Pozoamargo consiste en eliminar los tráficos de medio y largo recorrido de los cascos urbanos de las localidades situadas en el entorno de este corredor, realizando las funciones de variante poblacional para cada uno de ellos, en especial Villagarcía del Llano, Quintanar del Rey y Casasimarro.

Además, se conseguirá dotar de una conexión directa a los núcleos más importantes de la zona con la Autovía A-31, lo que supondrá un nuevo elemento motor para el desarrollo industrial de toda la zona.

Será una gran ventaja inmediata para los aproximadamente 50.000 habitantes de esta zona que incluye los municipios de Villamalea, Ledaña, Villagarcía del Llano, Quintanar del Rey, Casasimarro, Casas de Benítez, Casas de Guijarro y Pozoamargo. Además no sólo mejorará las comunicaciones entre municipios, sino también la de toda la comarca con el conjunto del país, ya que el ‘Eje de La Manchuela’ enlazará a su vez con otras autovías estatales, así como la Autovía del Júcar.

Eje vertebrador de toda una comarca

Así lo pusieron de manifiesto hoy los alcaldes de los municipios beneficiados por esta nueva vía de alta capacidad. Para el primer edil de Ledaña, José Enrique Navarro, esta infraestructura será un “eje vertebrador de toda la comarca”, ya que permite mejorar la comunicación entre los municipios de La Manchuela, reducir el coste y tiempo de los viajes, e incide en la seguridad vial.

De forma significativa, Navarro apuntó que ésta es una obra “largamente esperada con la que la gente cumple un sueño añorado, que por fin hoy se hace realidad”, puesto que el Eje de La Manchuela “contribuirá al desarrollo económico y social” de toda esta zona.

En la misma línea se pronunció el alcalde de Quintanar del Rey, Martín Cebrián, que calificó de “importantísimo” este corredor, al convertirse en un “revulsivo económico” para La Manchuela.

Por su parte, el primer edil de Villamalea, Féliz Diego Peñarrubia Blasco, insistió en que esta nueva carretera reducirá notablemente los tiempos de recorrido para trasladarse desde un municipio a otro. Además, recordó que conectará con la Autovía del Júcar, situándonos “en un sitio privilegiado”.

Dos tramos

La nueva infraestructura ha supuesto una inversión de casi 50 millones de euros y se divide en dos tramos: el primero discurre por los municipios de Pozo Amargo, Casas de Guijarro, Casas de Benítez, Sisante, Villalgordo del Júcar, Casasimarro y Quintanar del Rey.

El segundo tramo discurre por los municipios de Quintanar del Rey, Tarazona de la Mancha, Villagarcía de Llano, Ledaña y Villamalea.

La longitud total del eje es de 61,3 kilómetros, aunque se construirá también un vial de conexión con el polígono de Quintanar del Rey de 2,2 kilómetros.

El nuevo corredor supondrá un aumento de la accesibilidad a la zona; mayor comodidad en el desplazamiento; una disminución del tiempo de recorrido en aproximadamente un 50 por ciento; la mejora de la seguridad vial y contribuirá a la vertebración y cohesión del territorio.