El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, reconoce que la huelga general de septiembre puede dificultar la interlocución en la región, por lo que pide a los agentes sociales de la comunidad que sean «capaces de abstraerse» de ese conflicto para facilitar nuevas medidas para crear empleo.

Barreda reitera, en una entrevista con Efe, su propuesta, ya lanzada en pasado 31 de mayo con motivo del día de la región, de dar «un paso adelante» y poner en marcha nuevas medidas complementarias al plan de choque por el empleo y que irían encaminadas a ayudar directamente a los empleadores.

Cree el presidente autonómico que la convocatoria de huelga general el 29 de septiembre añade dificultades a la interlocución social, pero confía en la «responsabilidad» de los sindicatos y la patronal de la región y en su «compromiso» con Castilla-La Mancha, que ya han demostrado.

Por ello, espera que en la comunidad «seamos capaces de abstraernos del conflicto y si aquí estamos en condiciones de aplicar políticas que generen empleo, las podamos hacer».

Quiere dejar claro Barreda que en Castilla-La Mancha «no se van a tocar los impuestos» ni, por supuesto, subir, por lo que para mantener las políticas sociales y garantizar los niveles conseguidos en educación o sanidad, habrá que realizar algún ajuste, aunque la región ya ha hecho un esfuerzo importante.

Tanto es así, resalta, que preside el Gobierno más reducido de todas las comunidades autónomas, aunque reconoce que gestionar con solo siete consejerías es «complicado», porque aunque la coordinación «es más fácil», el esfuerzo «es mayor».

Durante la entrevista, Barreda se refiere a la propuesta del líder del PP, Mariano Rajoy, de rebajar los impuestos, y asegura que «a todos les suena bien la canción de suprimir o rebajar los impuestos», pero argumenta que los tributos «es la contribución de los ciudadanos para vivir en un país moderno y desarrollado».

No obstante, entiende que la imposición fiscal no debe suponer una asfixia para el dinamismo económico, porque «sólo las empresas crean riqueza», y subraya su compromiso con la patronal para mantener los impuestos en la situación actual.

Como también resalta el objetivo de su Gobierno de seguir prestando servicios sociales como la aplicación de la Ley de Dependencia.

Sobre este asunto, explica que muchas personas mayores de origen castellanomanchego que viven en Madrid, Valencia u otras provincias, están volviéndose a empadronar en la Comunidad «con la única motivación de ser mejor atendidos».

«Esto nos genera una cierta dificultad, pero nos llena de satisfacción. Estamos encantados de que la gente vuelva a su lugar de origen por el motivo que sea, pero si es por la valoración de los servicios sociales de Castilla-La Mancha, me llena de orgullo», afirma Barreda.

Por otro lado, Barreda se felicita por la «suerte» o por la «capacidad política de llegar a acuerdos» de Castilla-La Mancha con el Ministerio de Fomento para que las obras que están en marcha no se detengan debido a los ajustes, a la vez que celebra que el ministro José Blanco intente «rebañar» algunos cientos de millones para poder ejecutar más infraestructuras.

Respecto a los datos económicos que apuntan un «respiro» en la crisis, Barreda pide prudencia, ya que «de la misma manera que no hay que ser alarmista ni catastrofista cuando se produce un dato negativo, tampoco hay que lanzar las campanas al vuelo a los primeros indicios positivos».

De todos modos, opina que no hay que ser masoquistas y se debe disfrutar de los buenos datos, pero «tampoco podemos equivocarnos y emborracharnos en la primera taberna y decir que estos ya se ha solucionado».

Para Barreda, todavía se necesita mucho esfuerzo, coordinación y más «sacrificios» para salir definitivamente de la crisis, «no de cualquier manera, sino manteniendo la cohesión social».

Barreda sobre CCM: ¿Aguirre sabe lo que hace Rato en Cajamadrid?

Por otra parte, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, subraya que ni él ni su Gobierno interfirieron en la gestión de Caja Castilla La Mancha (CCM) y pregunta al respecto: «¿usted cree que Esperanza Aguirre sabe lo que deja o deja de hacer Rato en Cajamadrid?»

Barreda se pronuncia en estos términos en declaraciones a Efe cuando se le pregunta si ya se sabe lo que pasó para que CCM fuera intervenida o, por el contrario, debe investigarse lo ocurrido, toda vez que él ha afirmado que no puede defender la gestión de Juan Pedro Hernández Moltó en la entidad porque no la conoce.

El dirigente regional recalca que «cada uno tiene sus responsabilidades, su autonomía, sus propias trayectorias y su ámbito de decisión» y añade: «lógicamente, no pueden estar interfiriendo permanentemente».

De hecho, si así fuera sería criticable, sostiene Barreda, quien expone que «la realidad es mucho más clara, mucho más sencilla, mucho más normal y cada cual asume sus propias responsabilidades y las desarrolla».

El presidente regional da por hecho que en el resto de las cajas españolas «no ha habido interferencias políticas al punto de hacer, deshacer, decidir o dejar de decidir» y añade: «desde luego yo lo puedo decir así de clara y contundentemente».

Respecto a la posibilidad de que se indague en lo ocurrido, como demanda el PP, responde: «De CCM se ha hablado mucho, en algunos casos, teniendo en cuenta que toda entidad financiera vive del crédito, de la confianza y por tanto de la tranquilidad, se ha hablado demasiado».

A su juicio, son demasiadas «más de cien ruedas de prensa» por parte de dirigentes del PP antes de la intervención de la entidad por el Banco de España, «una desmesura» de algunos dirigentes del principal partido de la oposición, que, «con su obsesión de hablar de CCM en esos términos, no ayudaron en lo más mínimo a la viabilidad de la entidad».

Para Barreda, «lo más penoso» es que, intervenida la caja, a la hora de buscar soluciones de futuro, el PP se dedicó a «poner zancadillas sistemáticamente a cada solución que se iba planteando», ya fuera la BBK, Unicaja, «la que fuera».

De hecho, añade, el PP castellanomanchego tachó de «atrocidad» la apuesta final -la desaparición de CCM como caja y la integración de su negocio financiero en Cajastur a través de la creación del Banco CCM-, «un planteamiento muy inteligente» que se adelantó a la reforma de la ley de cajas que el PP nacional apoyó en Congreso.

Barreda opina que «la gente tiene muy claro qué ha hecho cada cual en este proceso» y advierte: «al final, la gente es muy inteligente; quien piense que los ciudadanos son torpes o se equivocan, comete un error muy grave, despreciar la inteligencia de los ciudadanos».

Caja Castilla-La Mancha fue intervenida por el Banco de España el 29 de marzo de 2009 y tras un proceso de saneamiento, la nueva CCM comenzará a operar, previsiblemente, a finales de septiembre como Banco Liberta, propiedad de Cajastur.