Un Gobierno “claro y sólido, que no esté sujeto a ninguna turbulencia”, este es el planteamiento del alcalde de Toledo y candidato a la reelección, Emiliano García-Page, para la próxima legislatura; por el contrario, “la única que ha anunciado que está dispuesta a pactar ha sido la candidata del PP, Paloma Barredo”.

A preguntas de los medios de comunicación durante las reuniones que ha mantenido con los responsables provinciales de CC.OO., UGT y CSI.F, García-Page ha insistido en que quiere gobernar sin peajes, “y eso no significa que no me vaya a entender con otras fuerzas políticas” pues, como se ha demostrado, la legislatura que ahora termina “ha estado marcada por el entendimiento, donde el 70 por ciento de los acuerdos del Pleno han sido por unanimidad”.

Sobre la intención expresada por el PP de reducir el personal de las administraciones, García-Page ha lamentado que sea el número dos de Barredo, Arturo García-Tizón, el que frivolice con estos asuntos “cuando aspira a cobrar tres sueldos –diputado nacional, presidente de la Diputación y concejal- y ni siquiera se viene a vivir a Toledo”.

Ha asegurado que esa candidatura “es una amenaza a cientos de interinos que trabajan en la administración pública regional y local” y ha desmentido que la adscripción política sea un requisito indispensable para la contratación de personal eventual.

Lejos de abogar por una reducción de los servicios públicos, García-Page apuesta por realizar reajustes en los departamentos para racionalizar el trabajo sin que eso suponga una merma en la plantilla.