“Son muchos presidentes del PP los que ya lo dicen públicamente y, en nuestro caso, estaría mucho más justificado”

“Estoy abierto a hablar de todo menos de convertir la Sanidad pública de Castilla-La Mancha en un espacio para el negocio, Con la salud no se juega”

El nuevo secretario general regional del PSOE de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha pedido hoy a María Dolores De Cospedal que siga el ejemplo de otros presidentes autonómicos del PP y exija al Gobierno de España “un nuevo modelo de financiación autonómica que, por encima de las coyunturas y de las crisis, garanticen la sostenibilidad de la prestación de los servicios públicos esenciales de Sanidad y de Educación”.

García-Page se pronunciaba así esta mañana, en Toledo, a preguntas de los medios de comunicación, y recordaba que varios líderes autonómicos populares, en especial el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoó, ya hablan abiertamente de que hay que revisar el modelo.

El líder socialista ha insistido en que no cuesta el mismo dinero prestar servicios o mantener la Sanidad y la Educación en comunidades autónomas como Castilla-La Mancha que en otras que son uniprovinciales, como Madrid. “En Castilla-La Mancha, con 80.000 kilómetros cuadrados de territorio, caben Holanda, Bélgica y Luxemburgo y nos sobran 5.000 kilómetros cuadrados, y viven más dos millones de habitantes diseminados por más de 900 municipios. En Madrid viven 6 millones de habitantes en un territorio más pequeño que la provincia de Huelva. Todo el mundo entiende que es mucho más caro prestar servicios aquí, que en Madrid”.

Ese factor de dispersión territorial, y otros, es uno de los que el anterior Gobierno regional, del PSOE, consideró que no se estaba aplicando correctamente en el modelo actual de financiación de las comunidades autónomas, por lo que presentó un recurso reclamando al Gobierno de España, del mismo color político, cerca de 1.000 millones de euros para Castilla-La Mancha.

“No se puede hacer negocio con la Salud”

Muy relacionada con la financiación de las autonomías está la Sanidad, competencia exclusiva de las regiones. Durante los últimos días, y tras la decisión del Gobierno catalán, con el apoyo del PP, de introducir el copago, el debate sobre la privatización de la Sanidad pública acapara el interés de todos los medios de comunicación nacionales.

En este sentido, García-Page ha reiterado hoy su oferta de pacto por el crecimiento y el empleo al Gobierno de Cospedal, pero insistiendo en el límite que supone “que con la salud no se juega, y que la Sanidad pública no se puede convertir en un espacio para el negocio”.

El responsable socialista indicó que el copago es sobre todo malo para las personas que tienen bajos niveles de renta, “hay que encontrar nuevos mecanismos de financiación de la sanidad pero teniendo en cuenta criterios solidarios”.

García-Page argumentó que algunos están intentando trasladar la idea de que en España nos gastamos mucho en salud, pero la realidad es muy distinta: En términos de renta gastamos en sanidad menos que alemanes, ingleses o americanos y sin embargo contamos con un sistema sanitario público bastante mejor que en estos países”, señaló.

Huelga general

Por otra parte, y preguntado sobre la huelga general del próximo día 29, el responsable socialista mostró su máximo respeto para todos, “a los que quieran ir y a los que no”. Y se mostró convencido de que son muchos más los ciudadanos que están molestos con las medidas que está tomando el gobierno del PP que los puedan ir a la huelga.

Por último, lamentó los constantes insultos que le están lanzando los dirigentes del PP desde que fue elegido secretario general de los socialistas castellano-manchegos. Aseguró que los ha contabilizado y son ya más de 40.

Calificó de actitud indigna que se acuda a la descalificación, a la infamia y a la mentira contra su propia familia para ocultar otras cosas como el intento de Cospedal de colocar a su marido en una gran compañía eléctrica. “Si tienen que dar explicaciones sobre lo que han publicado los medios de comunicación sobre las cosas que todos los españoles saben que han hecho esta semana que lo hagan pero que no me insulten ni a mi ni a mi familia”, indicó.

“A pesar de todos estos intentos, no van a conseguir que me aparte de mi proyecto de moderación”, concluyó.