El Senado debate el jueves la urgencia del Plan de Cuenca del Tajo, a propuesta de Alique
El Senado debate el jueves la urgencia del Plan de Cuenca del Tajo, a propuesta de Alique
El Senado debate el jueves la urgencia del Plan de Cuenca del Tajo, a propuesta de Alique
Los embalses de la cabecera del Tajo inician el año hidrológico en estado crítico, con sus reservas por debajo del 24%
El Senado debatirá el próximo jueves una moción presentada por el parlamentario socialista Jesús Alique, en la que urge la aprobación del Plan de Cuenca del Tajo conforme a los criterios técnicos apuntados en el borrador que se conoció a finales del año 2011. El punto clave de dicho documento es la inclusión de una reserva estratégica y una lámina mínima estable de agua en la cabecera del Tajo para atender las necesidades de los municipios ribereños.
El debate llega a la Cámara Alta en un momento en el que los embalses de la cabecera del Tajo se encuentran en “estado crítico”, según la terminología utilizada por el propio Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, que en un informe del pasado verano sobre la sequía pronosticaba que Entrepeñas y Buendía se quedarían en el mes de septiembre por debajo del 25% de su capacidad.
“Los vaticinios del Ministerio se han quedado cortos y la realidad es aún peor”, subraya Jesús Alique, puesto que, según la última medición de la Confederación Hidrográfica del Tajo, los embalses de cabecera están esta semana al 23,8% de su capacidad, al almacenar 591 hectómetros cúbicos de los 2.474 que pueden albergar en total.
El senador socialista espera que el PP de Guadalajara y el de Castilla-La Mancha apoyen la moción, ya que “el Tajo es un río enfermo al que el Gobierno de Rajoy ha sangrado de forma temeraria con los trasvases aprobados durante el año hidrológico recién concluido, pese a ser el más seco del último siglo en la cabecera del río”.
Desde enero a julio de 2012, el Gobierno del PP ordenó trasvasar 342 hectómetros cúbicos de agua desde la cabecera del Tajo al Levante, cuando sólo habían entrado 260 hectómetros cúbicos en los embalses de Entrepeñas y Buendía. Esto supone que en ese periodo de tiempo se llevaron a la cuenca del Segura un 31% más del agua que realmente había entrado en la cabecera del Tajo.
“Todo esto ha ocurrido mientras la cuenca del Segura se encontraba en situación de normalidad, con un nivel de embalse superior a los valores medios de los últimos 5 y 10 años, y al mismo tiempo que el PP ha rebajado en un 30% la tarifa que pagan los regantes levantinos por el agua del Tajo”, subraya Alique, para quien “es urgente que se apruebe un Plan de Cuenca del Tajo que garantice la protección de los intereses de los municipios ribereños y sirva para modificar las normas de explotación del trasvase, adaptándolas a la realidad actual y a la reducción de aportaciones hídricas de un 47% que se ha producido en la cabecera del Tajo desde los años 80 del siglo pasado”.
