El secretario general del PSOE de Guadalajara subraya que mientras “el PSOE nunca dejó de pagar las prestaciones por dependencia, el PP ha declarado la guerra a los más débiles”

Guadalajara tenía 389 cuidadores de personas dependientes que cotizaban a la Seguridad Social cuando el PSOE dejó el Gobierno de Castilla-La Mancha, en mayo de 2011. En diciembre de 2012, tras año y medio de Gobierno de Cospedal, esa cifra se había reducido a 75 cuidadores. Es decir, desde que el PP y Cospedal gobiernan Castilla-La Mancha, cuatro de cada cinco cuidadores de la provincia de Guadalajara han sido expulsados del sistema de la Seguridad Social.

El secretario general del PSOE de Guadalajara, Pablo Bellido, ha puesto este dato como ejemplo del trato que Cospedal está dando a las personas más vulnerables de la sociedad: “mientras el PSOE le declaró la guerra a la desigualdad y creó la Ley de Dependencia, en la que Castilla-La Mancha fue una de las regiones más avanzadas con gobierno socialista, Cospedal ha declarado la guerra a las personas dependientes y a sus familiares”, ha subrayado.

Bellido ha añadido que “el trato que da Cospedal a las personas dependientes, a las personas con discapacidad, a los mayores y a las personas que les cuidan produce vergüenza”, ya que “tras empobrecer a los más débiles, ahora el PP miente y les insulta, intentando desprestigiarles”.

El Gobierno del PSOE nunca dejó de pagar la dependencia

Bellido ha desmentido las mentiras que el Gobierno de Cospedal y el PP están lanzando dentro de esa guerra declarada al colectivo de personas dependientes y sus cuidadores, subrayando que, al contrario de lo que están diciendo, “el PSOE nunca dejó de pagar la Ley de la Dependencia, y lo dicen los afectados”, mientras que “las hemerotecas demuestran que al PP siempre le pareció un derroche el desarrollo de la Ley de Dependencia”.

El secretario provincial del PSOE ha calificado de “cruel” el trato de Cospedal a las personas dependientes y ha recordado que “cualquiera de nosotros puede ser dependiente y cuando se está en esa situación es cuando más se necesita del sistema, de la democracia y de lo público”, por lo que “Cospedal está traicionando su obligación de ayudar a las personas que más lo necesitan”.

La gestión de Cospedal, demoledora para los dependientes de Guadalajara

Por su parte, el diputado regional Luis Santiago Tierraseca ha aportado otros datos del IMSERSO y del Observatorio Nacional de la Dependencia para demostrar que “las medidas crueles y desalmadas de Cospedal suponen, en la práctica, la derogación de la Ley de Dependencia” en Guadalajara y en Castilla-La Mancha.

En lo que se refiere a la provincia de Guadalajara, a 2.500 familias se les ha reducido la prestación económica por cuidados en el entorno familiar un 15% desde que gobierna Cospedal, lo que supone una pérdida media de 55 euros mensuales. Otras 400 familias de la provincia han dejado de percibir en ese periodo el total de la prestación económica.

Además, aproximadamente 1.800 dependientes de grado I de la provincia de Guadalajara tendrán que esperar hasta julio del año 2015 para ser atendidos. A fecha de 28 de febrero de 2013, eran 400 las personas de Guadalajara que estaban esperando a ser valoradas y otras 1.200 personas de la provincia que ya tienen reconocido el derecho están esperando a recibir la prestación.

Tierraseca ha destacado que Castilla-La Mancha es la región que más ha reducido el presupuesto para Dependencia en 2013, con una rebaja de 93 millones de euros y un 11,7% respecto a 2012, lo que ha acelerado la pérdida de prestaciones, servicios y personas atendidas en la comunidad autónoma.

El parlamentario socialista ha recordado que el PSOE puso en marcha la Ley de Dependencia, con un amplio consenso, para atender a personas en situación de fragilidad, proporcionándoles posibilidades de desarrollar su vida con dignidad y porque se trata de un sector productivo, que genera unos retornos económicos de aproximadamente el 40% de la inversión realizada, que genera ahorro sanitario y crea empleo: alrededor de 30 puestos de trabajo netos por cada millón de euros invertido.