El PSOE reclama a Cospedal que reanude el acuerdo de atención sanitaria con la comunidad vecina, paralizado desde que llegó al Gobierno regional

El diputado regional del PSOE de Guadalajara Luis Santiago Tierraseca ha denunciado que más de un centenar de pacientes en estado crítico son trasladados cada año desde Guadalajara a las Unidades de Vigilancia Intensiva (UVI) de otros hospitales de Castilla-La Mancha, pasando de largo por Madrid, debido a la ausencia de un acuerdo de asistencia sanitaria con la comunidad vecina. A pesar de que el Gobierno de María Dolores de Cospedal ha tratado de disimular la cifra señalando que se derivan “menos de 0,25 al día”, Tierraseca ha asegurado que, “solo por este dato, deberían plantearse seriamente la firma de un convenio con la Comunidad de Madrid”.

Esta situación, que se repite con miles de pacientes de Guadalajara, obligados también a recorrer cientos de kilómetros para someterse a pruebas diagnósticas o consultas en hospitales de Albacete, Ciudad Real y Toledo, se ha originado desde que María Dolores de Cospedal llegó al Gobierno de Castilla-La Mancha y se debe exclusivamente a criterios económicos, según ha reconocido públicamente el propio consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz, al asegurar que “no hay dinero para enviar pacientes a Madrid”. Previamente, existía un convenio de asistencia recíproca entre ambas comunidades firmado en 2001, cuando el propio Echániz era consejero de Sanidad de Madrid, que decayó en 2011, tras la llegada del PP al Gobierno regional.

Ocultación de datos

Tierraseca ha criticado que el Gobierno de Cospedal trate de ocultar el número total de pacientes de Guadalajara atendidos en centros sanitarios de otra provincias de la región alegando que “el sistema no permite proporcionar ese dato”, según consta en respuesta a otra pregunta formulada por el diputado socialista. Otras veces, las contestaciones que ha recibido simplemente rozan el absurdo y son “indignas de un Gobierno que quiera considerarse serio y transparente”, ha señalado.

Es el caso de la pregunta relativa a traslados urgentes de pacientes de Guadalajara a otros hospitales de Castilla-La Mancha en 2011, 2012 y entre enero y agosto de 2013. Literalmente, la respuesta del Gobierno de Cospedal dice que este año han sido trasladados “menos del 30%” que en 2011; en 2012, “la mitad de los realizados en 2011” y, por fin, en 2011, “más del triple de los realizados en 2013”, sin ofrecer en ningún momento una cifra de referencia.

La misma falta de transparencia ha quedado de manifiesto cuando las respuestas a varias preguntas bien concretas –sobre el número pacientes ingresados en otros hospitales de la región o atendidos en especialidades como Neurocirugía– evitan facilitar los datos y se limitan a remitir a una base de datos que no se actualiza desde el año 2008.

Tres pacientes derivados cada día para pruebas diagnósticas

A pesar de que tales respuestas suponen “una mofa” hacia a los ciudadanos que están sufriendo los traslados, según Tierraseca, no han podido ocultar que son miles de pacientes los sufren cada año una situación provocada por Cospedal. Así, no han tenido más remedio que reconocer que el año pasado fueron derivados cada día una media de tres pacientes de Guadalajara a otros hospitales de Castilla-La Mancha para someterse a pruebas diagnósticas, lo que arroja una cifra anual que supera el millar. Incluso ha ido en aumento, puesto que en 2011 la cifra de derivaciones fue de dos al día, según el propio Gobierno regional, que no ha querido facilitar dato alguno sobre el periodo transcurrido de este año.

Además, también fueron derivados prácticamente a diario pacientes para otras pruebas específicas como gammagrafías o PET y para consultas de especialistas, lo que eleva a varios miles el número de pacientes de Guadalajara que ahora se ven obligados a desplazarse a otras provincias de la región para recibir atención, pasando siempre de largo por la vecina de Comunidad, donde venían siendo atendidos sin problema.

Por eso, Tierraseca ha anunciado que el PSOE continuará pidiendo la reanudación del acuerdo de asistencia sanitaria entre ambas comunidades, cuya interrupción desde el año 2011 está causando enormes trastornos a pacientes y familiares de Guadalajara, no solo por el coste económico añadido, sino también por los riesgos adicionales para la salud que supone someter a viajes de cientos de kilómetros a personas con problemas de salud.