Considera que al portavoz del Grupo Popular “se le tiene que caer la cara de vergüenza” por haber traído la reforma con el único apoyo del PP, cuando se había comprometido a no hacerlo

El diputado por Toledo Alejandro Alonso, ha denunciado este mediodía que la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha, que se aprueba hoy en el Congreso “avergüenza a cualquier demócrata”. Alonso ha criticado el “atropello constitucional” que supone una reforma hecha única y exclusivamente para blindar el poder de la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que en la situación actual “nunca más volvería a ganar las elecciones”. La horquilla de 25-35 diputados que contempla la reforma, ha recordado, “daría un número de diputados de cuatro a siete por provincia, lo que impedirá la entrada de otras fuerzas políticas en el Parlamento, de modo que “van a dejar sin representación política a entre 200.000 y 300.000 votantes”.

El portavoz ha recordado asimismo que el argumento del PP del ahorro económico “es falso de toda falsedad”, dado que los diputados castellano manchegos no tienen ninguna retribución. “Es pura demagogia política, populismo de la más baja estofa, para envolver este pucherazo electoral”, ha denunciado, para constatar que lo que el PP busca es “prepararse una legislación electoral a su conveniencia con el intento de ganar las próximas elecciones cambiando las reglas del juego a mitad del partido”.

“Se da la circunstancia dramáticamente negativa que se van a cambiar el Estatuto, sin consenso de nadie, con el solo apoyo de 25 diputados frente a 24”. Algo, ha recordado, “que no ha ocurrido nunca en más de 35 años de democracia”. Tampoco en el Congreso ha conseguido el PP el apoyo de ningún otro grupo parlamentario. En este punto, el diputado ha señalado que al portavoz del PP, Alfonso Alonso, “se le debería caer la cara de vergüenza al votar ahora la aprobación definitiva de una reforma estatutaria promovida por un solo partido, cuando hace tan solo unos meses se comprometió a que esto no ocurriera, e incluso retrasó la Reforma del Estatuto de Murcia hasta que llegara al Congreso con el consenso de origen necesario”.