Álvaro Gutiérrez ha sido elegido en una primera votación con el apoyo de los diputados de Ciudadanos y Ganemos

El recién elegido presidente de la Diputación de Toledo, el socialista Álvaro Gutiérrez, se ha comprometido a gobernar con diálogo, apartando los «sectarismo», con «cercanía», rindiendo cuentas y con transparencia, para que esta institución «deje de ocupar los primeros puestos del ‘top ten’ de la opacidad».

Esta es la declaración de intenciones del nuevo presidente de la Diputación de Toledo, que ha adelantado unas pinceladas de lo que va a ser su forma de gobernar los próximos cuatro años, en el discurso ofrecido ante una abarrotada Institución provincial, después de ser investido presidente.

El también alcalde de Escalona ha sido elegido en una primera votación con el apoyo de los diputados de Ciudadanos, Antonio López, y del de IU-Ganemos, Jorge Vega, al haber obtenido 14 votos, frente a los 13 recaudados por el hasta ahora presidente de la Diputación, Arturo García-Tizón, que le ha entregado el bastón de mando.

Ante la presencia del presidente de las Cortes, Jesús Fernández Vaquero, el candidato socialista a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y los expresidentes de la Diputación José Manuel Tofiño y Adolfo González Revenga, la primera palabra del nuevo presidente provincial ha sido «gracias», y ha ido dirigida a sus compañeros de su grupo y a los diputados de Ciudadanos y Ganemos que han favorecido su investidura como presidente de un proyecto de Gobierno que, según ha dicho, «va a liderar desde el entendimiento, el diálogo y la lealtad».

Y es que ha puesto en valor la incorporación de nuevas fuerzas políticas a la Corporación provincial, reflejo del nuevo tiempo político que se ha abierto en el país, convencido de que la diversidad enriquecerá esta institución.

POLÍTICAS PARA CIUDADANOS

«La política no son los partidos, son los ciudadanos y hacia ellos irá dirigida la acción de gobierno» ha defendido el también alcalde de Escalona, que ha vuelto a reiterar su compromiso de comenzar a articular soluciones «justas» para los ciudadanos, como becas de comedor, de transporte escolar o el mantenimiento y «dignificación» de la Residencia Asistida San José, compromiso que ha arrancado el aplauso de muchos de los asistentes.

Lejos de llevar a cabo una política «frentista» con otras administraciones, ha comprometido «leal colaboración, firme y eficaz», sobre todo con los ayuntamientos, «lejos de sectarismo y subjetividad». También ha comprometido «colaboración» con la Junta de Comunidades, convencido de que encontrará la «complicidad de quien en unos días será el próximo presidente de Castilla-La Mancha».

Entre sus objetivos a cubrir, el nuevo presidente de la Diputación también ha hablado de «los que buscan desesperadamente empleo, los enfermos, los dependientes, los niños y los mayores», para quien aunque no sean de su competencia desarrollará políticas, porque sí son de su «incumbencia».

LA DIPUTACIÓN, «MUY ÚTIL»

Así las cosas, ha hecho una defensa de las diputaciones defendiendo que estas instituciones, en el siglo XXI, pueden ser «muy útiles» para los vecinos de los municipios. «Como municipalista que soy reivindico para los ayuntamientos, lejos de una guerra de competencias, financiación suficiente para que puedan ejercer dignamente las suyas».

«A los vecinos no hay que hablarles de competencias, sino de soluciones y por ello quiero hacer de la Diputación una administración útil, cercana, amable, moderna, sensible, prestigiosa, reconocida y aliada de todos los municipios», ha reiterado.

Tras reconocer a los trabajadores de la institución, a los que va a pedir «responsabilidad y compromiso» en sus tareas, ha dicho que al igual que va hacer el futuro presidente de Castilla-La Mancha, en alusión a García-Page, «de forma periódica a lo largo de esta legislatura irá rindiendo cuentas». «Me gustaría que al final de la misma sentirnos orgullosos de haberlo conseguido o al menos haberlo intentado», ha defendido.

Por último, Gutiérrez ha asegurado que va a apostar por las políticas de equilibrio social, aprovechando las potencialidades de algunas comarcas y sentando las bases para el desarrollo de otras menos favorecidas. «Espero que esta legislatura sea fructífera y beneficiosa para todos los ciudadanos de la provincia», ha concluido.